Un hotel barato con una comida deliciosa. Me ha gustado mogollón la terraza donde desayunaba la mayoría de las mañanas. Habitaciones lo suficientemente espaciosas con balcón y una bonita vista y camas cómodas, un parking privado. Un agradecimiento especial al personal super amigable y extremadamente amable.

Es una pena que el baño sea algo desgastado.

La decoración del hotel es encantadora, con mobiliario funcional y suelos de madera que crean una atmósfera acogedora. Las áreas comunes son espaciosas y fáciles de moverse para personas mayores.

Me gustaría que el personal del hotel fuera un poco más atento con las personas mayores y estuviera más dispuesto a brindar información sobre la ciudad.

Hotel ordenado, barato. Una habitación tranquila y enorme con con balcón, camas cómodas. Personal acogedor con buenos modales. El restaurante sirve comida local. Puede describirse como una experiencia relajante, no dudaría en recomendar este hotel: )

El desayuno en la terraza de la planta superior bueno, con buenas vistas y muy agradable. La habitación y el baño amplios y silenciosos. Buena ubicación, cerca del Metro y paradas de autobús. El personal fue muy atento, llamándonos un taxi por el servicio de mensajería instantánea. El parking permitió que dejáramos el coche hasta nuestra salida de la ciudad.

Me sentí bien acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Lo mejor del hotel fue el desayuno variado y delicioso, con una amplia selección de opciones. Además, el personal fue amable y servicial, especialmente Mara en recepción. La ubicación también fue excelente, ya que está cerca de paradas de autobús y a poca distancia del centro de la ciudad. La zona en la que se encuentra el hotel es tranquila y hermosa, lo que brinda una sensación de calma. En resumen, este hotel se destaca por la calidad de su desayuno, la amabilidad del personal y su ubicación conveniente en una zona tranquila y cercana al centro de la ciudad.

Tienen un parking privado en la propiedad Habitación de buen tamaño y camas cómodas.

La habitación era lo suficientemente espaciosa, en buen estado, el desayuno era increíble. Algunos miembros del personal eran atentos.

Tenía muchas ganas de visitar la Basílica di San Giovanni in Laterano y elegí el hotel Romoli solo por eso. Sin embargo, me sorprendieron gratamente las comodidades adicionales del hotel, como los servicios de conserjería y la televisión en la zona común. Me gustó especialmente el desayuno continental tipo buffet, que se sirve en una hermosa terraza panorámica equipada con una pérgola motorizada completamente abierta, con calefacción para el invierno y aire acondicionado para el verano. me encantó el bar relajado donde podía disfrutar de un fuerte café expreso por la mañana junto con el delicioso desayuno continental, o tomar una pastelería por la tarde. Además, el estacionamiento privado supervisado y el bar del hotel significan que no te falta de nada.

La habitación que pedí con 3 camas individuales, y que se mostraba en las fotos al elegirla, resultó ser una habitación con 1 cama matrimonial y un sofá cama que no era nada cómodo, ya que se podían sentir los tubos y resortes. Además, las ventanas eran pequeñas y no pudimos apreciar la vista que se mostraba en las fotos al elegir la habitación.

Genial! Me encantó la terraza del hotel, el desayuno y las vistas eran increíbles. La habitación era amplia y tranquila, y el personal fue muy amable al ayudarnos con el taxi y el estacionamiento. Buena ubicación cerca de la estación de metro. 💯🌞🏨

Hotel cómodo con personal muy acogedor y acogedor, y hay bares y restaurantes justo al lado del lugar. Habitación muy espaciosa y de un tamaño decente con camas confortables, una bonita vista y también un balcón. Desayuno con bacon, una vista maravillosa y también huevos y bacon. No quería irme, pasé un tiempo relajante y puedo recomendar este hotel a todos...

La habitación es climatizada y lo suficientemente espaciosa, con un balcón. Los desayunos eran increíbles, con una gran vista y con tocino.

Personal inútil!

La habitación era lo suficientemente espaciosa y tranquila y contaba con un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo. Todos los del personal eran extremadamente amables.

Mi estancia en el hotel Romoli fue satisfactoria en varios aspectos. En primer lugar, la base de datos mencionó que el hotel estaba ubicado a una distancia considerable del metro, lo cual es cierto. Sin embargo, a pesar de que mi esposo tiene cierta discapacidad física, pudimos manejar la movilidad sin problemas. Aunque podría haber sido una información útil para otras personas en situaciones similares, logramos superar esta pequeña dificultad.

Fuimos un grupo de amigos y nos la pasamos genial. Primero visitamos la Fontana di Trevi y lanzamos monedas para tener suerte. Luego fuimos a tomar fotos en el Coliseo Romano, ¡es enorme! pudimos montar bicicleta cerca del acueducto romano, ¡qué escenario tan épico! La verdad es que Roma tiene mucho encanto y el hotel estaba perfectamente ubicado para explorar la ciudad. ¡Repetiría el viaje en un abrir y cerrar de ojos!

Si tuviera que pedir una cosa para que la diversión sea aún mejor para los jóvenes que les gusta ir de fiesta, sería tener un bar en el hotel. Después de un largo día de turismo, hubiera sido genial tener un lugar dentro del hotel para relajarnos y disfrutar de unas bebidas.

El personal fue super amigable y extremadamente amable, todo estaba impecable.

Las habitaciones con una bonita vista, camas cómodas y un balcón.